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Sergei Vasilyevich Rachmaninov nació el 1 de Abril 1873 en Oneg, Novgorod, Rusia. Fue el cuarto de una familia de seis hermanos,
de los cuales uno murió en sus primeros meses de vida. Su padre, Vasily Rachmaninov, era un ex-oficial de la Armada rusa,
con graves dificultades económicas en los momentos de la llegada al mundo del pequeño Sergei.
A pesar de ello, Rachmaninov vivió unos primeros años felices. Como era tradicional en su familia, fue orientado musicalmente
desde muy joven, recibiendo sus primeras clases de piano a los seis años de edad.
En 1882, su padre volvió a sufrir otra seria crisis financiera, y en esta ocasión tuvo que abandonar su hogar de Oneg
junto a su familia, mudándose a un pequeño apartamento en San Petersburgo. Alli sufrieron las consecuencias de una epidemia
de difteria, que se llevo la vida de la joven Sofia, su segunda hermana mayor. Este trágico suceso afectó seriamente a la
madre del pequeño Sergei, la cual culpó a su marido del trágico acontecimiento. Vasily abandonanó a su familia poco tiempo
después.
En 1886 fue admitido en el conservatorio de Moscú, bajo las enseñanzas de Nikolai Zverev, gracias a la intervención de
su primo Alexander Ziloti, compositor famoso de la época.
Ya en Moscú el joven Rachmaninov se acomodó en la propia casa de su profesor, junto a otros dos alumnos, sometido a duras
jornadas de estudio. Allí conoció a Tchaikovsky, amigo personal de Zverev, que sería muy influyente en la vida y obra de Sergei,
y de cuya Sinfonía "Manfredo" realizó una transcripición para piano a cuatro manos en 1886, con sólo trece años,
obra de la cual el genial Piotr Ilich Tchaikovsky quedó impresionado.
Sergei comenzó a demostrar su excepcional talento para la composición desde muy joven, y decidió volcarse en ella, aunque
Zverev estaba empeñado en desarrollar al máximo sus excelentes virtudes pianísticas. Tras un mes de discusiones, Rachmaninov
se marchó a vivir definitivamente con su tía Varvara en 1889, a los dieciseis años.
A lo largo de los dos siguientes, Sergei se dedicó a componer pequeñas piezas, y tomó sus primeros contactos como director
de orquesta. Asimismo, en 1891, compuso el "Primer concierto para Piano y Orquesta", dedicado a su primo Alexander
Ziloti, y la ópera "Aleko", que le sirvió para graduarse en el Conservatorio de Moscú con menciones honoríficas.
En 1892 Rachmaninov ya estaba preparado para su carrera como compositor, y abandonó el conservatorio en el verano del mismo
año.
Rachmaninov publicó sus primeros trabajos, lo que le hizo obtener la independencia económica de su familia, junto a las
ganancias por las clases que impartía. Durante esta época, el jóven talento ruso compuso sus primeros "Preludios y elegías
para piano", así como el poema sinfónico "La Roca".
Durante los ocho primeros meses de 1895, Rachmaninov estuvo trabajando en su "Primera Sinfonía", en la que volcó
grandes ilusiones y esperanzas. Se estrenó por primera vez dos años después, en 1897, bajo la dirección del también compositor
Alexander Glazunov. El acontecimiento fue un rotundo fracaso... cuentan que Glazunov estaba borracho, y que la ejecución de
la orquesta fue nefasta, lo cual, junto con la dureza de la crítica, afectó seriamente al joven Sergei Vasilyevich, y le hizo
hundirse en una profunda depresión.
Rachmaninov no escribió nada durante el verano siguiente al estreno de su Primera Sinfonía . Tras su fracaso, pensó dedicar
su vida a la dirección más que a la composición, y fue nombrado director de la Compañía de Ópera de Moscú. Tras un exitoso
debut, dirigiendo "Sansón y Dalila" de Camille Saint-Saëns, su fama fue extendiendose por toda Europa, hasta el
punto de recibir una oferta de la "Royal Philarmonic Society" de Londres para interpretar y dirigir alguna de sus
propias obras.
Este hecho obligó a Rachmaninov a revisar su "Concierto para piano", y su carencia de ideas y bloqueo mental
para la composición, sin duda consecuencia de aquella desafortunada experiencia con su primera sinfonía, produjeron un grave
decaimiento anímico en el artista. Más deprimido que nunca, Rachmaninov se puso en manos de el Dr. Nikolai Dahl, especialista
en neurología e hipnosis, quien le trataría durante la mayor parte del año 1900, con excelentes resultados. Tras un viaje
a Italia, Rachmaninov comenzó a escribir los primeros bocetos de una de sus obras maestras, "Concierto para Piano y Orquesta
nº2", que sería finalizado y estrenado en 1901 y dedicado al propio Dr. Dahl, con un inmenso éxito de crítica y público,
y supondría el ansiado resurgimiento de uno de los más grandes artistas de la historia de la música.
Tras el éxito de su concierto nº2, y plenamente recuperado de su crisis anímica y creativa, Rachmaninov anuncia en 1902
su casamiento con su prima Natalia Alexandrova Satin. Debido a que la Iglesia Ortodoxa prohibe los matrimonios entre primos,
este enlace generaría muchos problemas. Afortunadamente para Sergei, la intervención de una de sus tías y la celebración de
la ceremonia en una capilla militar hicieron oficial su matrimonio.
Eran sin duda los mejores tiempos para el artista. Comienza aquí su triple carrera, como compositor, pianista y director,
que le llevaría a adquirir una fama sin precedentes. Fue director del Teatro Bolshoi de Moscú, entre 1904 y 1906, y realizó
varias giras por todo el mundo como pianista.
A esta etapa de su vida pertenecen sus obras más grandiosas, además del mencionado Concierto para Piano y Orquesta nº2,
Rachmaninov escribiría obras maestras como su "Segunda Sinfonía" (1907), "La Isla de los Muertos" y sus
"Conciertos para Piano y Orquesta nº3 y nº4" (1909), "Las Campanas" (1913), y numerosas y bellísimas piezas
para piano.
En 1916 explota la tensión acumulada en su país, tiene lugar la Revolución Rusa y Rachmaninov decide abandonar su Rusia
natal. Sin dinero ni posesiones el artista emigra con su familia en Otoño de 1917, a sus cuarenta y cuatro años. Ya en 1918,
y asentado en París, Rachmaninov recibe tentadoras y lucrativas ofertas desde Estados Unidos, que supondrían el despegue económico
para él y su familia. Tras aceptar varias ofertas sobre giras de conciertos, firma en 1920 un importante contrato con la compañía
de grabaciones "Victor Talking Machine", y al año siguiente compra una casa en Riverside Drive, New York.
Fue en Paris donde fundó una importante firma publicitaria, cuyo objetivo principal era el de dar a conocer tanto obras
suyas como las de otros compositores rusos. Mientras tanto, su música era prohibida por el régimen comunista en la URSS. Durante
esta etapa en el exilio, Rachmaninov dedicaría su tiempo a su profesión de solista y director, tan necesaria para mantener
su economía y la de su familia, por lo que su faceta creativa se vio muy mermada. De este periodo destacan las excelentes
"Tres Canciones Rusas" (1926), "42 Variaciones sobre un Tema de Corelli" (1931), la impresionante "Rapsodia
sobre un Tema de Paganini" (1934) su "Tercera Sinfonía" (1936) y algunos arreglos para piano.
En 1939 Rachmaninov se asienta definitivamente en Estados Unidos junto a su familia, dedicándose fundamentalmente a su
faceta de intérprete en giras por el país norteamericano. En 1940 escribiría la que sería su última obra catalogada, las "Danzas
Sinfónicas", una de las obras maestras de la música de nuestro siglo. Asimismo, en 1941 revisaría su Concierto nº4 para
Piano y Orquesta.
En 1942-43 Rachmaninov realiza su última gira de conciertos, y se compra una casa en Beverly Hills, que será su última
residencia. Allí, el 28 de Marzo de 1943, a la edad de 70 años, nos abandonó, víctima de un cáncer tardíamente diagnosticado,
uno de los grandes genios de la música de todos los tiempos.
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Las manos de Rachmaninov (1925) |
La belleza armónica y la profundidad de la música de Rachmaninov
me han cautivado desde hace muchísimos años. El alma de este artista puede conocerse a través de sus creaciones, conmoviendo a
quienes amamos lo sublime. Escuchar el concierto Nº 2 para Piano y Orquesta Op.18 es una vuelta al romanticismo honesto, a
la aspiración poética y sentimental del siglo XIX, y la Rapsodia sobre un Tema de Paganini Op. 43, la cúlmine de la evolución e
integración que pudo hacer este gran hombre del virtuosismo técnico, la sensibilidad por lo delicado y el interés por lo profundo,
incorporando profundidad en su mano izquierda y vaivenes melódicos y sentimentales con la derecha. Una obra que
hasta el día de hoy me emociona y conmueve profundamente. Los estudios para Piano, así como las sonatas para Cello y Piano,
son muestra del acabado conocimiento de su disciplina. Rachmaninov en su "Isla de los Muertos", que recreó en vida comprando
un islote en un lago suizo, ilustra los matices que le caracterizan, un claroscuro intenso, que 50 años después de su muerte
darían el nombre a la película basada en la vida del pianista australiano David Helfgott, quien sufrió en carne propia el
poder de la música de este gran maestro ruso.
Les recomiendo la versión del concierto Nº 2 por Leonard Pennario,
la del concierto Nº 3 por Rafael Orozco, la Rapsodia sobre un Tema de Paganini, por Kocsis y el mismo Pennario. También es
notable la grabación del joven pianista alemán Bernd Glemser del sello Naxos, a quien tuve el placer de ver
en vivo en el Teatro Municipal de Santiago hace pocos meses. Para las sonatas, descubrí que Shostakovich
las grabó poco antes de su muerte, he conseguido 4. Son insuperables.
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